Ronda finaliza octubre con 2.668 personas desempleadas, registrando una brecha significativa entre géneros, con 1.610 mujeres en paro frente a 1.058 hombres. Este aumento, el segundo consecutivo, se ha visto acompañado de una leve reducción en las contrataciones.
El desempleo en Ronda continúa su tendencia al alza, según el último informe del Observatorio Argos de la Junta de Andalucía, que revela que la ciudad finalizó octubre con 2.668 personas inscritas en las listas del paro. Esta cifra, que representa un incremento de 59 personas con respecto a septiembre, refleja la compleja situación laboral que atraviesa la ciudad.
La distribución del desempleo por género pone en evidencia una marcada desigualdad: 1.610 mujeres están en situación de desempleo frente a 1.058 hombres. La brecha laboral de género se mantiene amplia, con una diferencia de casi 600 mujeres más que hombres sin trabajo. Este fenómeno ha suscitado preocupación entre los expertos locales, quienes señalan la necesidad de políticas de igualdad en el ámbito laboral.
Por otro lado, el número de demandantes de empleo en Ronda también ha aumentado, alcanzando los 3.964 ciudadanos en octubre, 85 más que el mes anterior. Este aumento en la demanda se suma a la ligera reducción en el número de contrataciones, que pasó de 840 en septiembre a 756 en octubre.
Los datos de contratación revelan que el sector servicios continúa liderando la creación de empleo en Ronda, con 506 de los nuevos contratos firmados en este ámbito. La agricultura generó 130 empleos, mientras que en la construcción y la industria se firmaron 91 y 29 contratos, respectivamente. En cuanto a la estabilidad laboral, de los 756 nuevos contratos, 461 fueron temporales y solo 295 indefinidos, lo que refleja una precariedad significativa en las oportunidades laborales.
Este contexto de aumento del paro y demanda de empleo conlleva retos para Ronda, que, pese a la creación de nuevos puestos de trabajo, continúa registrando un aumento en el desempleo. Las autoridades locales y autonómicas, así como organizaciones sociales, han sido instadas a plantear medidas que permitan mejorar la empleabilidad, con un enfoque particular en la reducción de la brecha de género.
