A pocos días de iniciado el curso escolar 2024-2025, las familias de Ronda se enfrentan a una grave falta de organización por parte del Ayuntamiento, que no ha sido autorizado a prestar el servicio de transporte escolar. En su lugar, proponen rutas de autobuses urbanos, generando frustración e indignación entre los padres, que habían solicitado plazas para un servicio que finalmente no se implementará. La respuesta del Consistorio, lejos de tranquilizar, ha sembrado más dudas y críticas.
El pasado 22 de agosto, la delegada municipal de Educación, Alicia López, dio a conocer los detalles del servicio de transporte escolar urbano para el curso lectivo 2024/2025, dirigido a los alumnos de ESO, Bachillerato y FP, con lo que se intentaba dar respuesta a la demanda de los miembros de la comunidad educativa, facilitando la movilidad y el traslado desde sus residencias a los centros de enseñanza, promoviendo así la conciliación familiar y siendo además una herramienta contra el absentismo escolar.
Así, la concejal también informó de que sería un servicio gratuito con dos líneas de ida y vuelta desde las barriadas más alejadas del municipio.
El pasado 2 septiembre, día en el que se abría el plazo para solicitar plaza para este servicio, la solicitudes desbordaron todas las previsiones. Y, aunque las listas tenían que haber sido publicadas el pasado 12 de septiembre, nadie tuvo noticias de nada. Desde el Ayuntamiento no se hizo ninguna declaración al respecto.
Hoy, día en el que oficialmente comienzan las clases, los escolares de Ronda se quedan sin transporte escolar tras el inicio del curso 2024-2025, generando malestar entre los padres y alumnos afectados. A pesar de que a principios de septiembre, el Ayuntamiento de Ronda ha informado que éste no se podrá prestar durante el presente año académico. Según una nota de prensa emitida por las áreas de Educación y Movilidad del Ayuntamiento, «a día de hoy, no se ha autorizado al Ayuntamiento de Ronda a prestar este servicio durante el presente curso académico».
Ante la falta de autorización, el Ayuntamiento ha planteado una alternativa algo «improvisada»: reforzar las líneas del transporte público municipal y ampliar las rutas para cubrir las áreas residenciales más alejadas. Ampliando sólo las idas y dejando la vuelta con los mismos horarios. Los estudiantes podrán utilizar el transporte público pagando un precio reducido de 0,50 euros por billete. Las rutas propuestas incluyen:
- Línea 1: 7:15h Arenal, 7:20h Planilla, 7:30h Fuente de los Ríos.
- Línea 2: 7:35h Polideportivo del Barrio San Francisco, 7:50h Institutos.
- Línea 3: 7:25h Aguilar Gracián, Rotonda Aldi.
- Línea 4: 7:50h Mercadona / Institutos.
- Línea 5: 08:00h Calle Madre Laurentina, Olivar Las Monjas / Institutos.
A pesar de este esfuerzo, muchos padres han mostrado su disconformidad en redes sociales. En los comentarios de una publicación del Ayuntamiento en Facebook, varios usuarios han expresado su frustración. Sandra Bernal Gil manifestó: «No hay lista de admitidos, no hay transporte escolar, ahora resulta que el Ayuntamiento no está autorizado a prestar este servicio. Lo que pretenden es sacarnos el dinero reutilizando las líneas urbanas». Bernal también señaló que el precio del transporte en Ronda sería superior al de Málaga, añadiendo que «nos han engañado y se ríen en nuestra cara».
Otros padres han expresado preocupaciones similares. Ana Abigail Arnal Pérez preguntó sobre los horarios de vuelta de los autobuses, ya que solo se han publicado los de ida. Gustavo Pérez Conde, visiblemente molesto, comentó: «Me comunican que a la vuelta no hay, son buses urbanos», mientras que Inmaculada Inmaculada y Ana María Galván García cuestionaron la localización exacta de las paradas.
El malestar se ha incrementado en la comunidad escolar, quienes ven el uso del transporte público como una solución insuficiente ante la falta de un servicio dedicado. Padres como Leo Tirado expresaron su frustración al recordar que «para esto hicimos los padres cola», cuestionando el motivo por el cual se les solicitó tramitar el transporte escolar si este no se iba a implementar finalmente.
Con el curso ya en marcha y sin un servicio de transporte escolar garantizado, la situación se convierte en un tema de debate entre padres, estudiantes y el Ayuntamiento, que deberá enfrentar las críticas y encontrar una solución que alivie las preocupaciones de la comunidad.