El Ayuntamiento de Ronda ha aprobado en el Pleno de noviembre las cuentas municipales de 2023, que cierran con un saldo positivo de 638.000 euros. Sin embargo, las cifras arrojan datos alarmantes: una drástica reducción de más del 87% en las reservas de caja y el reconocimiento explícito de que no se cumplirá la regla de gasto.
En el Pleno ordinario celebrado este lunes en el Ayuntamiento de Ronda, la Corporación Municipal aprobó las cuentas generales correspondientes al ejercicio 2023, con un saldo positivo de 638.055,87 euros. Pese a este dato positivo, la situación económica del consistorio presenta claroscuros que preocupan a la ciudadanía.
La alcaldesa, Maripaz Fernández, junto con el concejal de Economía, Ángel Martínez, defendieron la gestión municipal al destacar una reducción de la deuda en un 25,72% respecto al año anterior y la inversión de más de 8 millones de euros en proyectos estratégicos para la ciudad. Sin embargo, los números evidencian un panorama menos alentador: las existencias finales en caja han pasado de 8.307.743,32 euros en 2022 a solo 1.019.582,77 euros en 2023, un descenso de más del 87%.
Este drástico retroceso en la liquidez municipal coincide con el reconocimiento por parte de la alcaldesa de que no se cumplirá la regla de gasto, un principio fundamental para garantizar la estabilidad presupuestaria. Este incumplimiento podría implicar restricciones financieras futuras, dificultando la capacidad de inversión y operativa del consistorio.
En términos de ingresos, los datos reflejan un aumento en impuestos y tasas, que han pasado de 17,8 millones de euros en 2022 a 19,1 millones en 2023. Sin embargo, el resultado neto del ejercicio también muestra un deterioro, bajando de 6,2 millones en 2022 a 2,8 millones en 2023, una reducción que evidencia un menor margen de maniobra financiero.
Además, el pleno desestimó las alegaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible con el respaldo exclusivo del grupo del Partido Popular, en una sesión marcada por la ausencia reiterada del concejal socialista Álvaro Bautista. La alcaldesa aprovechó para recordar la obligatoriedad de asistencia de los ediles a las sesiones plenarias.
Aunque la aprobación de mociones institucionales relacionadas con el Día Internacional contra la Violencia de Género y la solicitud de fondos para reparar caminos rurales afectados por la DANA ofrecen un respiro, las cifras económicas dejan preguntas sin respuesta. La ciudadanía rondeña mira con inquietud a las próximas decisiones municipales y las posibles consecuencias de un presupuesto ajustado al límite.