El Ayuntamiento de Ronda ha aprobado una nueva ordenanza que regula el uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), como patinetes y motos eléctricas. Con el objetivo de mejorar la seguridad vial y ordenar la movilidad en la ciudad, el reglamento establece una serie de normas para los usuarios de estos medios de transporte.
El Ayuntamiento de Ronda ha dado luz verde, por unanimidad, a la nueva ordenanza reguladora del uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los que se incluyen patinetes y motos eléctricas. Esta normativa busca fijar las bases de circulación de estos medios de transporte cada vez más presentes en la ciudad. Según ha explicado el concejal de Tráfico, Jorge Fernández, el objetivo principal es «favorecer la correcta circulación de estos vehículos y la movilidad en Ronda».
Las disposiciones recogidas en el documento toman como referencia las pautas establecidas por la Dirección General de Tráfico (DGT), estableciendo una serie de normas a tener en cuenta. Entre ellas, destaca que los usuarios de patinetes eléctricos deberán tener al menos 14 años, y será obligatorio el uso de casco. Además, no podrán transportar pasajeros, animales o bultos que comprometan la seguridad, ni utilizar auriculares o dispositivos móviles durante la conducción.
La velocidad máxima permitida será de 25 kilómetros por hora, aunque en vías urbanas de sentido único se reducirá a 20 km/h, y podrá limitarse a 10 km/h en zonas específicas que estén señalizadas. Los patinetes deberán circular por la calzada y en el mismo sentido que el resto de vehículos, estando prohibido su uso en aceras, zonas peatonales o vías restringidas, a menos que cuenten con un permiso especial.
Otros aspectos destacados del reglamento incluyen la obligatoriedad de circular con calzado cómodo y siempre sujetando el manillar. Asimismo, si el vehículo cuenta con intermitentes, el conductor deberá utilizarlos. Se recomienda además el uso de chalecos y prendas reflectantes para mejorar la visibilidad.
Finalmente, la nueva ordenanza prohíbe la conducción bajo los efectos del alcohol, drogas o sustancias similares, y los conductores estarán obligados a someterse a controles si las autoridades lo requieren, al igual que cualquier otro vehículo en circulación.