La junta de personal del Área Sanitaria Serranía de Ronda emitió un comunicado conjunto denunciando un «significativo recorte» de contratos por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en los centros de atención sanitaria de la comarca, incluyendo el hospital de Ronda. En total, se prevé una reducción de 41 contratos, lo que ha generado una gran preocupación entre los trabajadores y la comunidad.
En el hospital de Ronda, se perderán 27 contratos distribuidos en las siguientes categorías: 2 celadores, 3 auxiliares administrativos, 1 técnico especialista en radiodiagnóstico, 1 técnico especialista de laboratorio, 8 técnicos auxiliares de enfermería, 1 trabajador de lavandería, 3 de limpieza, 1 fisioterapeuta y 7 enfermeros. Además, el contrato de dos oncólogos se reducirá del 50% actual al 33%.
Esta reducción de personal tendrá como consecuencia la reestructuración de los servicios y unidades, lo que implicará que pacientes con diferentes patologías compartan la misma unidad. También se prevé una movilidad sin precedentes del personal y cambios en los turnos de trabajo. La junta de personal destaca que el personal no está capacitado para atender una variedad tan amplia de patologías, lo que podría afectar la calidad de la atención médica.
La junta de personal también ha expresado su preocupación por el impacto en la asistencia oncológica en la comarca, especialmente debido a los recortes realizados por el Hospital Clínico de Málaga, del cual dependen los oncólogos que prestan servicio en Ronda.
En cuanto a los centros de atención primaria, el recorte incluye 7 enfermeros, 4 celadores conductores, 2 auxiliares administrativos y 1 trabajador social. Estos recortes afectarán directamente a servicios del SAS, como las consultas de enfermería escolar y la atención infantil.
La situación se ve agravada por la gran cantidad de bajas laborales y reducciones de jornada que no se han cubierto desde principios de año. El personal se encuentra en una situación de «estrés e indignación» debido a la sobrecarga laboral, lo que consideran que podría comprometer la calidad mínima de la atención sanitaria.
Desde la junta de personal, se expresan serias dudas sobre la capacidad de mantener la calidad asistencial con estos recortes, señalando que ya existían preocupaciones sobre las listas de espera y la precariedad de algunos aspectos de la atención médica antes de estos nuevos recortes.