Apenas dos meses después de su inauguración, la Pasarela de los Estudiantes en Ronda, que conecta la calle Guadalcobacín con la avenida Victoria, ha comenzado a presentar problemas de accesibilidad. El ascensor, una pieza clave para facilitar el tránsito de personas con movilidad reducida, se ha averiado, obligando a los ciudadanos a utilizar la rampa, cuya inclinación dificulta el acceso, especialmente para personas mayores.
La Pasarela de los Estudiantes, una infraestructura de 120 metros de longitud que fue inaugurada a finales de agosto, ya está presentando problemas de funcionamiento. La estructura, que conecta la calle Guadalcobacín con la avenida Victoria y sirve de acceso a una nueva área peatonal, fue diseñada para mejorar la movilidad en una de las zonas más transitadas de Ronda. Sin embargo, tan solo dos meses después de su puesta en marcha, el ascensor, clave para la accesibilidad de esta obra, se ha estropeado, generando gran preocupación entre los ciudadanos.

El coste total de la pasarela, que ascendió a 1.100.000 euros, incluyó un ascensor pensado para facilitar el uso de la infraestructura a personas con movilidad reducida, mayores y familias con carritos de bebé. Ahora, con el ascensor fuera de servicio, muchos usuarios se ven obligados a utilizar la rampa de acceso, cuya inclinación es considerable, lo que supone un reto para personas mayores o con dificultades de movilidad.

Ya en enero, cuando las obras aún no habían finalizado, la alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, compartió una imagen en redes sociales para destacar la accesibilidad de la pasarela. Sin embargo, la avería del ascensor ha generado críticas y malestar entre los vecinos de la zona, que consideran que una infraestructura de reciente construcción no debería tener este tipo de problemas en tan poco tiempo.

«La rampa es muy empinada, y sin el ascensor, es imposible para algunas personas subir», comenta un ciudadano afectado. La pasarela también conecta con la nueva plaza junto a la biblioteca Adolfo Suárez y permitirá la conexión peatonal con la futura estación de autobuses, lo que la convierte en una infraestructura vital para el tránsito peatonal en Ronda.
A la espera de que el Ayuntamiento solucione la situación, los vecinos esperan que el ascensor vuelva a estar operativo lo antes posible, ya que consideran que la accesibilidad es una cuestión esencial para que la infraestructura cumpla con su objetivo.