Durante el Primer Encuentro Nacional de Turismo Arqueológico celebrado en Madrid, Javier Salas, subdelegado del Gobierno en Málaga y presidente de la Fundación Cueva de Nerja, afirmó que la candidatura unitaria a la UNESCO de las 12 cuevas decoradas del Paleolítico de la provincia es “una candidatura ganadora”, por su enorme valor patrimonial, científico y turístico.
La riqueza del arte rupestre paleolítico de Málaga ha dado un paso firme hacia su reconocimiento internacional. Así lo ha defendido Javier Salas, subdelegado del Gobierno en Málaga y presidente de la Fundación Cueva de Nerja, durante su intervención en el Museo Arqueológico Nacional, en el marco del Primer Encuentro Nacional de Turismo Arqueológico.
En su conferencia titulada “El arte de gestionar lo extraordinario: el caso de la Fundación Cueva de Nerja”, Salas expresó su firme convicción de que la candidatura unitaria de 12 cuevas decoradas del Paleolítico para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO “es una candidatura ganadora”. La propuesta, liderada por la Fundación Cueva de Nerja, cuenta con la colaboración de otras cavidades decoradas repartidas por ocho municipios de la provincia malagueña.
“El valor patrimonial de estas grutas no solo es extraordinario a nivel arqueológico, sino que también contribuye a la cohesión territorial y a la promoción cultural de nuestros municipios”, afirmó Salas. Subrayó, además, el impacto positivo que tendría en el turismo cultural, consolidando a Málaga como un referente internacional en arte rupestre.
La Cueva de Nerja, descubierta el 12 de enero de 1959, sigue siendo un emblema del patrimonio español. En 2024 recibió más de 530.000 visitantes, consolidándose como uno de los destinos turísticos más visitados del país. Desde su apertura al público el 12 de junio de 1960, ha sido también escenario de uno de los festivales culturales más longevos de España: el Festival de Música y Danza Cueva de Nerja.
Salas recordó que la cueva fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1961 y Bien de Interés Cultural en 2006. Además, está incluida en la lista de Lugares de Interés Geológico de relevancia internacional (GEOSITES), y acoge en su interior especies endémicas de invertebrados, lo que refuerza su valor como bien biológico.
Para garantizar su conservación, en 1999 se creó el Instituto de Conservación Cueva de Nerja, con un equipo multidisciplinar de científicos. Y en 2010, la Fundación impulsó el Museo de Nerja, hoy un espacio clave para la difusión del patrimonio local y regional.
Con esta candidatura, la Fundación Cueva de Nerja y los municipios implicados aspiran a consolidar la importancia histórica y científica de las grutas malagueñas, proyectándolas al mundo como un legado único del Paleolítico que merece el más alto reconocimiento internacional.