La Iglesia de San Antonio de Padua, conocida popularmente como la Catedral de la Serranía, acoge desde las 10 de la mañana una misa en honor al beato en la que se resaltó su figura, vida y obra. Su pueblo natal recuerda cada año a su vecino más universal con dos homenajes: uno el día de su muerte y otro el día de su nacimiento
El municipio de Alpandeire conmemora el 69 aniversario del fallecimiento de su vecino más universal, el beato Fray Leopoldo, que murió el 9 de febrero de 1956. La Iglesia de San Antonio de Padua de Alpandeire, conocida popularmente como la Catedral de la Serranía, acogió desde las 10 de la mañana una misa en honor a Fray Leopoldo en la que se resaltó su figura, vida y obra.
Fray Leopoldo es un referente en la localidad, por eso desde 2011 celebra el día del beato en torno al 24 de junio con la participación de centenares de vecinos y visitantes para conmemorar su nacimiento. Tras la eucaristía en su honor, la imagen de Fray Leopoldo de Alpandeire recorre las calles de su pueblo natal sobre un bello trono adornado para la ocasión y portado por mujeres y hombres.
Francisco Tomás de San Juan Bautista Márquez Sánchez nació en el seno de una familia humilde de Alpandeire, y a los 33 años partió para convertirse en Fray Leopoldo. Tras su paso por Sevilla y Antequera, ingresó en la Orden Capuchina de Granada, donde desempeñó la función de fraile limosnero durante 42 años. Allí fue muy querido y reconocido por su generosidad hacia los necesitados y su disposición a ofrecerles consejo y comprensión. Fray Leopoldo falleció el 9 de febrero de 1956 en Granada y su beatificación tuvo lugar el 12 de septiembre de 2010 en Armilla, donde miles de personas acudieron en masa para compartir ese momento.