El municipio de Jubrique despedirá el año 2025 con la celebración de una nueva edición de su tradicional Concurso de Aguardiente, que tendrá lugar el próximo 27 de diciembre. El certamen, que alcanza su undécima edición, cuenta con el apoyo de la Diputación de Málaga y está declarado Fiesta de Singularidad Turística Provincial, consolidándose como una de las citas más emblemáticas del calendario festivo local.
El evento ha sido presentado por el vicepresidente de Territorio Sostenible de la Diputación, Cristóbal Ortega, y el alcalde de Jubrique, Alberto Benítez, quienes han dado a conocer el programa de actividades previsto para la jornada. Ortega ha subrayado la importancia de respaldar este tipo de celebraciones, especialmente en los municipios del interior, ya que contribuyen a difundir las tradiciones, la historia local y el desarrollo económico de los pueblos.
Por su parte, el alcalde ha destacado que uno de los principales objetivos del concurso es mostrar a los visitantes el proceso tradicional de elaboración del aguardiente, que los propios vecinos realizan de manera artesanal utilizando alambiques.

La programación comenzará a las 11:00 horas con la apertura de un mercado gastro-artesanal, donde se podrán adquirir productos típicos de la zona. De forma paralela, los participantes iniciarán la destilación del aguardiente, mientras que a partir de las 13:30 horas la charanga ‘Fu-Remol’ animará las calles del municipio con un recorrido musical.
Durante la tarde habrá actividades para todos los públicos, incluyendo pintacaras y animación infantil desde las 15:00 horas, así como la tradicional degustación de buñuelos con chocolate y aguardiente, elaborados con la colaboración de los vecinos. La música continuará con la actuación del grupo ‘Kalima’ y, ya entrada la noche, con la zambomba flamenca ‘Coro de la Abuela María’, el grupo ‘Aguardiente’ y la sesión del DJ Naza Jiménez, que cerrará la jornada a partir de la 01:30 horas.
Una vez finalizado el proceso de destilación, un jurado especializado evaluará los licores presentados en función de criterios como la graduación alcohólica, el color, el aroma y el sabor, otorgando premios a los aguardientes mejor valorados de esta XI edición.

Jubrique cuenta con una larga tradición en la elaboración de aguardiente, que se remonta al siglo XVIII, cuando gran parte de sus campos estaban dedicados al cultivo de la vid. Aunque la llegada de la filoxera y la industrialización redujeron esta práctica, el concurso ha propiciado en los últimos años la recuperación de la destilación artesanal, contribuyendo a preservar una de las señas de identidad más reconocidas del municipio.





