Cartajima, el municipio situado a mayor altitud del Valle del Genal, se establece como una de las principales puertas de entrada al «Bosque de Cobre» , un espectáculo paisajístico que se intensifica con la llegada del otoño. En esta estación, la progresiva caída de las hojas de los castaños tiñe el entorno de tonalidades marrones, amarillas y ocres. Cartajima cuenta con una red de senderos que, partiendo desde el propio casco urbano, se adentran en este corazón del castañar.

Una de las rutas destacadas es el sendero PR-A-222, que une Cartajima y Parauta. Este itinerario lineal de 4,5 kilómetros se completa en aproximadamente una hora y media. Al iniciar el camino en la calle Ancha, la primera sorpresa para el caminante es el gran ‘Castaño Arenas’, un árbol singular de Andalucía con una antigüedad estimada de más de 300 años, que supera los 17 metros de altura y cuyo tronco tiene un perímetro de más de 7 metros. El sendero desciende por laderas donde el castañar predomina y pasa cerca del paraje donde los arroyos Riachuelo, Granados y Algorma confluyen para dar origen al río Nacimiento, uno de los más importantes de la cabecera del Genal. Pasadas las fuentes Nueva y de la Fuentezuela, finaliza la ruta en el pueblo vecino de Parauta.
Por otro lado, el sendero GR 141.2 conecta Cartajima con Pujerra, que forma parte de la etapa 4 de la Gran Senda de la Serranía de Ronda. Esta ruta lineal de 4,5 kilómetros se inicia en la calle Calvario, pasando junto al área recreativa del Mirador del Quince y adentrándose en un castañar con fuertes desniveles. Prácticamente en continuo descenso, la ruta cruza el Río Genal por un pequeño puente en la zona conocida como Molino de Capilla, para después ascender hasta el Mirador de la Cruz, a la entrada de Pujerra.
El GR 141.2 también conecta Cartajima con Ronda en otra ruta de dificultad moderada y poco más de 12 kilómetros. Este recorrido pasa junto al cerro Malhacer y el imponente Cancho de Almola (1.406 m). Desde el punto más elevado, el puerto de las Cruces, se obtiene una amplia panorámica de las montañas del Parque Nacional Sierra de las Nieves y el Valle del Genal, finalizando el sendero en el Barrio de San Francisco de Ronda.
Para quienes buscan una opción más breve y familiar, el sendero PR-A-224 entre Cartajima y Júzcar es ideal. Es lineal, tiene una distancia de 2.900 metros y se realiza en aproximadamente una hora, siendo apta para toda la familia. La ruta se inicia en la calle Calvario, descendiendo por una ladera que atraviesa un castañar salpicado de huertas y viñas, antes de acceder al vado de arroyo Blanco. Tras un tramo ascendente, primero por un encinar y luego por un castañar, el sendero desciende hasta el barrio de la Ereta, en Júzcar, donde concluye.

En todas estas rutas, si bien el castañar es el protagonista, especialmente en otoño, se observa una gran diversidad de especies como encinas, cerezos, madroños, quejigos centenarios, alcornoques y olivos.
Además de los senderos, Cartajima ofrece rutas de corto recorrido a sus cuatro fuentes más representativas, como la Fuente del Pilar, la Fuente de los Peces, la Fuente del Pozo y Fuente Ayón, de gran valor histórico y cultural. Quien visite este municipio, también podrá disfrutar de los afamados mostos de la zona, cuyo cultivo de vid es visible en las parcelas, y cuya XIX edición de la fiesta de la Cata de Mosto se celebrará el sábado 29 de noviembre.





